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Cultura del Seguro

La evolución de los agentes de seguros: Una mirada a su historia

Septiembre 6, 2023

Como cada año, en septiembre celebramos el Día del Agente de Seguros. ¿Alguna vez te has detenido a pensar desde cuándo existen? Uno podría pensar que es una profesión que data de tiempos modernos, pero no, su historia está entrelazada con la evolución de la propia industria de seguros como tal.

En el Código de Hammurabi, uno de los primeros códigos legales escritos, que data del año 1750 a.C., se introdujo una forma básica de seguro conocida como fondo. Los comerciantes podrían obtener préstamos para financiar sus envíos y aceptar pagarlo con intereses si el envío llegaba sano y salvo, pero en caso de que se perdiera, no era necesario reembolsarlo.

A medida que se desarrollaron las rutas comerciales y creció el comercio, surgió la necesidad de que los comerciantes y mercaderes se protegieran contra la posible pérdida de sus productos. Esto llevó a acuerdos informales entre comerciantes para compartir los riesgos de los viajes marítimos. Sin embargo, fue hasta el siglo XVII cuando se fundó la primera compañía de seguros contra incendios en 1667, llamada “The Fire Office”, derivada de las pérdidas que ocasionó el gran incendio de Londres, que durante 4 días arrasó a toda la ciudad.

Fue durante el siglo XVIII cuando las pólizas de seguro se volvieron más comunes y entonces surgió la necesidad de contar con personas que pudieran ayudar a los posibles asegurados a obtener la cobertura adecuada. Esto llevó al surgimiento de corredores y agentes de seguros. Su función principal era y sigue siendo, actuar como intermediarios entre las compañías de seguros y el público en general.

En México, la primera empresa de seguros, la “Compañía de Seguros Marítimos de Nueva España”, se constituyó en 1789 en el puerto de Veracruz, con el propósito de cubrir los riesgos de los que se denominaba en España como “La Carrera de Las Indias”.

La Revolución Industrial en el siglo XIX trajo consigo una rápida urbanización y una creciente complejidad en los negocios y la vida cotidiana. Esto llevó a una mayor demanda de seguros de vida, incendios, accidentes y otros. En respuesta, la figura del agente de seguros se consolidó y profesionalizó.

A medida que avanzaba el siglo XX, la industria de seguros se diversificó más y más. Los agentes comenzaron a especializarse en diferentes tipos de seguros y a recibir capacitación formal. Surgieron asociaciones que los agrupaba para atender temas relevantes a su profesión, como la “Asociación Mexicana de Agentes de Seguro”, creada en 1937.

En muchos países introdujeron regulaciones más estrictas, exigiendo licencias y certificaciones para quienes deseaban trabajar como agentes, lo cual se ha traducido en beneficios para los interesados en contratar seguros pues pueden contar con la garantía de que estarán tratando con personas profesionales y capacitadas para ofrecer las mejores soluciones.

En la actualidad, el agente de seguros desempeña muchas funciones, desde asesor y consultor, hasta vendedor y defensor del cliente. Su función se ha ampliado para incluir la comprensión del panorama financiero completo de un cliente, no solo de sus necesidades de seguro. El auge de la tecnología ha generado desafíos y oportunidades; si bien las plataformas en línea permiten a los clientes comprar seguros directamente, los agentes siguen siendo cruciales para muchos que buscan asesoramiento y consultas personalizadas.

Los agentes de seguros evolucionaron a medida que la industria se expandió y su papel se volvió más complejo. Desde antiguos acuerdos de riesgo compartido, hasta una sofisticada planificación financiera moderna, estos profesionistas han sido fundamentales para garantizar que las personas y las empresas estén adecuadamente protegidas contra riesgos imprevistos. En México, se estima que existen alrededor de 65,276 personas con una cédula que les permite vender seguros y son responsables de colocar el 55% de las primas que se venden al año, constituyéndose como el canal de venta más importante de la industria. 

Fuentes: AMIS, El Economista, Wall Street Journal, Crónica de Dos Siglos del Seguro en México (CNSF).

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