¿Qué hacer si un familiar se está ahogando? Guía rápida de acción

Imagina que estás en una comida familiar y de repente alguien comienza a toser con fuerza, no puede hablar y se lleva las manos al cuello. Son segundos que parecen eternos. Saber qué hacer en ese momento puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia.

El atragantamiento o asfixia por obstrucción de las vías respiratorias es una emergencia común que puede afectar tanto a niños como a adultos. Los alimentos duros, pedazos grandes de carne, dulces o incluso juguetes pequeños pueden ser causantes. En estos casos, actuar con rapidez y seguridad es vital, por eso a continuación te enlistamos los pasos a seguir, antes, durante y después de estos accidentes:

Prevención en casa: pequeños cambios que salvan vidas

Estos hábitos simples pueden hacer que tu hogar sea un espacio más seguro y preparado ante cualquier imprevisto:

• Corta los alimentos en trozos pequeños y evita dar a los niños comidas duras o con huesos.
• Enseña a comer despacio y sin hablar mientras mastican.
• No permitas que los pequeños jueguen corriendo o hablando con comida en la boca.
• Ten a la mano los números de emergencia y capacítate en primeros auxilios básicos.
• Considera contar con un seguro de gastos médicos o un seguro de gastos médicos mayores que te respalde en caso de cualquier urgencia.
• Estos hábitos simples pueden hacer que tu hogar sea un espacio más seguro y preparado ante cualquier imprevisto.

Por esto, la prevención y el conocimiento son tus mejores aliados.

¿Y durante un incidente qué hago? Mantén la calma y evalúa la situación

Lo primero es conservar la serenidad. Identifica si la persona puede toser o hablar.

• Si puede toser con fuerza, anímala a seguir haciéndolo. No intentes golpear su espalda ni introducir los dedos en su boca.
• Si no puede hablar, respirar ni toser, es señal de una obstrucción total: es momento de actuar con la maniobra de Heimlich.

Aplica la maniobra de Heimlich

Para adultos los pasos a realizar son los siguientes:

1. Colócate detrás de la persona.
2. Rodea su cintura con ambos brazos.
3. Cierra una mano y colócala justo arriba del ombligo.
4. Toma el puño con la otra mano y haz empujes rápidos y firmes hacia adentro y arriba.
5. Repite hasta que el objeto salga o la persona pueda respirar nuevamente.
6. Si el afectado pierde el conocimiento, llama de inmediato a los servicios de emergencia y comienza reanimación cardiopulmonar (RCP) si sabes cómo hacerlo.

En niños mayores de un año, el procedimiento es similar, pero con menos fuerza:

1. Arrodíllate detrás del menor para estar a su altura.
2. Coloca tus manos igual que en la versión para adultos y haz empujes más suaves.
3. Colócalo boca abajo sobre tu antebrazo, sosteniendo su mentón.
4. Da cinco palmadas firmes en la espalda entre los omóplatos.
5. Si no resulta, voltéalo boca arriba y realiza cinco compresiones torácicas con dos dedos en el pecho.
6. Alterna entre ambos movimientos hasta que recupere la respiración o llegue ayuda médica.

* Esta guía no sustituye capacitación formal en primeros auxilios. En emergencias llama al 911.

Qué hacer después del incidente

Aunque la persona parezca estar bien, siempre es importante una revisión médica. En ocasiones, pueden quedar restos en las vías respiratorias o haber lesiones internas causadas por la maniobra. Un seguro médico adecuado facilita el acceso rápido a atención profesional y evita gastos imprevistos.

Tener un seguro de gastos médicos mayores brinda tranquilidad en este tipo de emergencias, pues cubre hospitalización, consultas, estudios y tratamientos si se requiere observación posterior. Nunca está de más contar con una red de respaldo que proteja tanto tu salud como tu economía familiar.

La importancia de estar prevenido

La prevención no solo se trata de saber qué hacer, sino también de tener el respaldo adecuado para reaccionar. Contar con un seguro de gastos médicos mayores significa tener acceso inmediato a atención especializada y hospitalización sin preocuparte por los costos.

Estos seguros de gastos médicos mayores son esenciales para familias que priorizan su bienestar y buscan una cobertura amplia ante emergencias. Además, permiten atender no solo urgencias como un atragantamiento, sino también estudios preventivos, revisiones generales y tratamientos de largo plazo.

Al final, cuidar la salud es también cuidar la tranquilidad. Por eso, cotizar un seguro médico adaptado a tus necesidades te da la seguridad de que, ante cualquier imprevisto, estarás preparado para responder con confianza.

Además de aprender primeros auxilios, es importante vivir preparados. La prevención y la educación son tan necesarias como contar con un seguro que garantice atención inmediata y de calidad. Recuerda, una acción rápida puede marcar la diferencia, y una buena planeación puede brindarte la tranquilidad que toda familia necesita.